El mundo tal y como lo conocemos, no aguantará mucho más. La tierra, el sustrato, el aire, las condiciones atmosféricas y climatológicas, todos estos factores están creando nuevos parámetros y nuevos caminos para poder seguir gestionando, cultivando y sacando provecho de nuestra tierra.

A un nivel más, local, es decir en los jardines de casa, también podemos echar una mano con un tipo de jardinería sostenible o ecológica. Si bien hace un tiempo hablamos sobre técnicas que podéis emplear en casa para desarrollar un tipo de jardinería ecológica y sostenible en Barcelona, hoy queremos aportar algunos datos que nos resultan interesantes.

Cuando se lanzó toda la campaña de un tipo de tratamiento más sostenible en el sector de la agricultura, todos se echaron las manos a la cabeza pensando que los ingresos de empresas plaguicidas se estrellarían. Pero no fue así. El usos de plaguicidas aún existe, pero de forma más sostenible y controlada para respetar el agua, el suelo e incluso la salud de los que rodean el campo o el consumidor final.

Con la nueva filosofía del Real Decreto de Uso Sostenble de Fitosanitarios (2012) propone un nuevo concepto: el de no fumigar directamente primero, si no entender y estudiar qué enfermedad tiene la planta e intentar buscar el mejor tratamiento para ésta, y no usar un tratamiento común y general. Pero queda un largo recorrido para convencer a los agricultores de esta nueva dinámica. El 50% de los fitosanitarios no se utilizan de forma correcta día de hoy, mientras que su comercialización ha aumentado un 2,5% en 2016.

Otro de los nuevos parámetros que presenta el Decreto es que ya no es posible que cualquiera compre o utilice los fitosanitarios, ahora es necesario tener un carnet previo examen teórico. En Quercus Jardiners tenemos a dos jardineros con el carnet de fitosanitario en vigor. Y más allá del carnet, los agricultores y jardineros también deben tener un Cuaderno de Explotación con anotaciones del uso de fitosanitarios.

También es importante para la Asociación Nacional de Empresas Plaguicidas (AEPLA) la trazabilidad del material vegetal comprado, es decir, conocer de dónde vienen las semillas para que en caso de plaga o enfermedad se pueda estudiar el origen y rastrear si el problema es de la tierra o de la planta.

Actualmente existen 3.600 asesores, 147.000 usuarios profesionales y 8.500 vendedores formados bajo el último Decreto de fitosanitarios. Con esta red de profesionales, se pretende crear una base de datos electrónica para saber en todo momento qué fitosanitario se ha comprado, por quién y para qué.

Es decir, los fitosanitarios son útiles para salir del paso, dicho coloquialmente. Pero no definitivos. Por eso creemos que en breve empezará a despegar la lucha biológica y sostenible contra plagas y enfermedades en plantas. Se ha logrado ya el uso de ácaros depredadores para eliminar la plaga de la mosca blanca en el pimiento. La verdad es que queda mucho trabajo por hacer todavía, pero los pequeños pasos que ya se han hecho han logrado muy buenos resultados.

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