En Barcelona podemos descubrir muchos jardines que pueden sorprendernos por su espectacularidad, por su color verde, por sus animales que allí se esconden, etc. Aquí os dejamos algunos de ellos.
Parque de la Ciutadella: Construido con motivo de la Exposición Universal de 1888, el Parque de la Ciudadela fue durante muchos años el único parque público de Barcelona.
Jardines de Joan Brossa: Situados en el lugar del antiguo parque de atracciones de Montjüic, ofrecen un peculiar aspecto que aúna el encanto de un jardín urbano con la exuberancia de un parque forestal. El jardín cuenta con una extensión de 5,2 hectáreas de terreno arbolado y está repleto de esculturas de bronce. Además ofrece una panorámica de Barcelona espectacular.
Mirador del Migdia: Situado en el área de Montjüic, es uno de los mejores lugares para contemplar Barcelona desde las alturas. Compuesto por caminos serpenteantes y una frondosa vegetación repleta de especies autóctonas, este parque resulta el lugar ideal para refugiarse durante los días más calurosos del año.
Jardines Joan Maragall: Ubicados en las proximidades del Estadio Olímpico de Montjuïc, son un elegante espacio compuesto por grandes superficies de césped, hermosas avenidas arboladas, fuentes y esculturas.
Parque Cervantes: También conocido como «La Rosaleda» gracias a sus más de 10.000 rosales de más de 200 especies diferentes,el Parque Cervantes cuenta con un terreno de unas 9 hectáreas de las cuales más de la mitad están ocupadas por todo tipo de rosales.