Lo primero que hay que hacer es preguntarse: ¿cuál es el uso y dimensiones del jardín que quiero crear? Es mejor empezar por poquito y luego ir agrandando el espacio que empezar con grandes expectativas y tirar la toalla porque no llegamos a todo y nos desmotivamos.
Una vez definido el “qué”, el “cómo” también es de gran importancia: la jardinería requiere paciencia. Paciencia, persistencia y dedicación, como en todo, son las claves del éxito. A la vez, seamos realistas y veamos el tiempo que podemos dedicar a nuestro jardín, las posibilidades económicas que tenemos y el nivel de conocimiento con el que partimos.
Entrando en materia ¿qué factores influyen más directamente en el crecimiento de las plantas del jardín? A nivel más técnico, vamos a ver los factores que influyen de manera más predominante en el crecimiento de las plantas:
- Clima: cada especie necesita un clima determinado. Aunque las tiendas locales donde compramos las plantas ya tienen en cuenta este factor y venden plantas que sobreviven en ese clima determinado, siempre es importante preguntar sobre el clima de vida idóneo para cada ejemplar antes de plantarlo en el jardín. A la vez hay que tener en cuenta el clima interior y exterior. Hay plantas que requerirán de un clima exterior (más luz, aire, humedad) y otras que estarán mejor en el interior.
- Luz: la luz es esencial para las plantas y deben de obtener la adecuada para su especie.
- Terreno: hay terrenos más secos, húmedos, arenosos, arcillosos… preguntemos qué tipo de terreno necesita la planta.
- Altura de las plantas: si vamos a tener varias plantas juntas en el jardín, para conseguir un conjunto armonioso, hay que saber qué altura aproximada puede alcanzar cada una de ellas, para considerar aquellas con una altura similar.
- Herramientas básicas de calidad: para un jardinero principiante es importante disponer de una pequeña cantidad de material básico y de calidad. Es una buena idea el poder compartir material entre vecinos, ya que según qué cosas pueden ser demasiado costosas para uno solo. En general, es interesante poder compartir material, ideas o bulbos con otros vecinos en caso de tenerlos y que también estén interesados en la jardinería a nivel “amateur”. Las herramientas de jardinería básicas con las que comenzar a trabajar serían: unos guantes, unas tijeras para podar, un rastrillo, una pala y un pico, una manguera o aspersor y un corta césped.
Índice de contenido
Acciones básicas en jardinería
Plantar
Siempre es recomendable utilizar abono orgánico o añadir micronutrientes regularmente y que la tierra no esté demasiado apretada, la planta debe tener suficiente espacio y debe poder respirar.
Riego
Los mejores momentos para regar son en el amanecer o atardecer, cuando el sol no está tan fuerte. Es mejor que haya poca agua a que se ponga más de la necesaria, pues esto ahoga la planta. Es uno de los principales motivos por los que se mueren las plantas, el drenaje es esencial.
Malas hierbas
Existen algunas mallas para evitar el crecimiento de estas hierbas, o bien se puede cubrir la superficie con paja, cortezas de pino o compost. Para arrancar las ya existentes puedes regar el día antes para que la raíz salga más fácilmente. Al ir extrayendo la raíz de manera regular, aunque sigan brotando, lo irán haciendo con menos fuerza.
Podar
La poda principal suele realizarse en invierno aunque durante el año hay que ir haciendo un mantenimiento de la estructura con podas más superficiales.
Enfermedades u hongos
Revisa con frecuencia tu plantas y utiliza repelentes o insecticidas, en caso de ser necesario, como prevención.
Conclusiones para un jardinero principiante
Compra ejemplares de plantas que no requieran unos cuidados muy específicos. Hay plantas que por naturaleza son más duraderas y fáciles de cuidar que otras, para empezar, es recomendable comenzar con este tipo.
Tú puedes hacerlo, y si no, Quercus Jardiners hacerlo por ti. Todos aprendemos a través del ensayo y error y la jardinería no es una excepción. Puede ser una maravillosa experiencia cultivar nuestras propias plantas, verlas crecer, conocerlas e incluso alimentarnos a través de ellas. Todo lo que necesitamos es tiempo, dedicación y paciencia. Si te animas a probarlo y tienes alguna duda, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. Y si a la vez, podemos ayudarte en alguna acción más compleja o al mantenimiento o asesoramiento de tu jardín, lo haremos encantados.
Don’t Worry, be Quercus