Las plantas y flores de otoño, en general, necesitan tierra bien drenada, abono líquido quincenal o los maravillosos microorganismos probióticos a la hora de trasplantarlas, así como riegos moderados directamente en la tierra de la maceta, sin mojar las hojas ni las flores.
Los días se acortan, las puestas de sol cubren el cielo de cálidos matices. La atmósfera, en los atardeceres otoñales de Barcelona, se viste de un mágico embeleso que nos transporta a un mundo de ensueño.
Índice de contenido
FLORES PARA EL OTOÑO
- Alhelí: rústica vigorosa planta de flores sencillas muy vigorosas, olorosas y en varios colores.
- Alma: planta de flor similar a una sencilla margarita de pétalos más delgados y largos con gran belleza en su forma y centro morado oscuro.
- Alstroemeria: planta tóxica de finas hojas y hermosas flores comúnmente amarillas y anaranjadas, con variedades que abarcan los colores blanco, dorado, albaricoque, rosa, rojo, lavanda y púrpura.
- Áster: herbácea perenne similar a la margarita con flores en forma de estrella, de donde toma su nombre; duran hasta invierno con multitud de colores que van desde el blanco, amarillo y naranja hasta el rosa, rojo y púrpura.
- Begonia: arbusto trepador que puede alcanzar los 10 metros de altura y sus flores naranjas y rojizas aparecen a finales del verano. La floración tarda cuatro años en aparecer.
- Bocas de dragón: crecen más altas que los pensamientos y son comestibles. Sus flores pueden ser blancas, rojas, amarillas y rosa.
- Bouvardia: pequeño arbusto perenne que ofrece llamativas y perfumadas flores muy tupidas en blanco, rosa, rojo y anaranjado.
- Brezo: pequeño arbusto perenne con flores aplumadas en suaves tonos rosa y morados.
- Caléndula: planta rústica de intensa floración en colores amarillos y naranja. Genera sus propias semillas y en tierra se reproduce rápidamente. Tiene propiedades medicinales.
- Campanula: planta muy resistente de flores lila en forma de campanilla o trompeta. Sus hojas resisten muy bien los climas fríos e incluso las heladas.
- Celosia caracas: planta de hojas verdes con flores similares a grandes plumas cuyos colores principalmente suelen ser rosa y violeta. También las hay en rojo, naranja y burdeos.
- Ciclámenes: su gama de colores abarca los rosa, morados, blancos y rojos. Pueden mantener las flores durante todo el invierno. Si se marchita se guarda el bulbo y se planta la siguiente temporada.
- Cinenaria marítima: flores en tonos grises y blancos que quedan muy bien para intercalarlas entre otras de colores cálidos.
- Clavel: preciosas flores con delicioso aroma en colores blancos, amarillos, rojos, rosa, jaspeados y azules. Soportan el sol y las heladas. Miles son sus variedades y su cultivo es muy agradecido.
- Crisantemo: planta perenne muy resistente con flores simples y dobles, similares a la margarita, de gran belleza y colorido en gamas desde el blanco al amarillo, rojo, rosa y violeta.
- Crocus: bulbosa perenne de finos tallos verdes que ofrece una flor de pequeño tamaño y un precioso colorido con tonos amarillos y púrpuras. Es ideal para macetas y como tapizante. Sus finos estambres anaranjados son el preciado azafrán.
- Dalia: flor redonda de pequeños pétalos con deslumbrantes colores en blanco, amarillo, naranja, rojo, rosa y morado, todas muy combinables con otras plantas. Son muy apropiadas para lucir en floreros.
- Falso plumbago: flor de frágil aspecto y cinco finos pétalos de hermoso color entre azul eléctrico y violeta lavanda que resplandece con su brillo y su sutileza.
- Farolillos chinos : planta alta y perenne que puede llegar al metro de altura. Tiene frutillas comestibles en color naranja integradas en hermosas flores en forma de farolillo que suelen usarse en guirnaldas.
- Francesilla o ranúnculo: planta de flores de hoja simple que florece a final del verano con amplia gama de tonos en rosa, rojo, blanco y amarillo.
- Geranio hiedra: hermosa planta para colgar del balcón en flores de vivos y distintos colores. Su agradable aroma la hace también merecedora de un lugar aireado y soleado como planta de interior.
- Girasol: flor comúnmente dorada, si bien también la hay en naranja, marrón y rojizo que ofrece frutos comestibles. También existe en la variedad de pequeños tallos.
- Helenium: flor con un gran centro amarillo, naranja o rojo oscuro rodeado de pétalos rojizos y amarillos aparecen por debajo del corazón de la flor.
- Hibisco: planta con varios usos medicinales. Sus flores tienen llamativos cálices de un rojo vivo. Es ideal para usarlo como seto y en decoración de jardines.
- Hortensia : planta muy resistente de larga floración en azul, blanco y rosa, con gran capacidad de cambiar de color que adquiere sorprendentes matices en otoño.
- Ixia: planta de fina hoja que, en otoño, regala sus espectaculares y variadas flores en tonos tanto verdes como blancos y amarillos. Sus finos tallos pueden requerir tutorizarse.
- Lantana trifolia: planta de grandes y astilladas hojas de color verde intenso con también llamativos tonos en sus flores amarillas, violetas, rojas y anaranjadas.
- Margarita de los prados: pequeña y vigorosa planta anual con flores en tonos blancos, rosas y rojos. Se adapta a todo tipo de climas sin fuertes heladas.
- Pendientes de la reina: preciosa flor semejante a un lujoso pendiente colgante de intenso y vivo color fuccia a la que sigue otra capa de finos y delicados pétalos morados.
- Pensamientos: son las plantas anuales más floridas de todas. Los hay de grandes, medianas y pequeñas flores con amplia gama de colores muy combinables entre sí y con otras plantas. Se mantienen durante todo el invierno.
- Plumas de Santa Teresa: Cactus con hermosas flores similares a la orquídea en tonos rojos y rosa, algo colgantes, que ofrecen un hermoso efecto visual en nuestro balcón o jardín.
- Portulaca: planta grasa que florece en tres meses de su siembra y sus colores pueden abarcar todo el arcoíris en una misma planta.
- Prímula: planta inicialmente silvestre cuyas flores de alegres y vivos colores amarillo, rosa y blanco nacen de una roseta de hojas rugosas que arropan la flor como un verde y acogedor lecho.
- Rosa: arbusto espinoso con variedades que aguantan las heladas moderadas. Sus flores tienen gran variedad de colores: blanco, rosa, rojo, amarillo, naranja y muchas combinaciones de los mismos.
- Rudbeckia: flor amarilla o dorada con centro marrón oscuro similar a la margarita que por la intensidad de su color atrae a las mariposas. Los tallos parten de un rosetón. Florece hasta finales de otoño.
- Scabiosa Stellata: hierba que crece en montes y cunetas. Florece todo el año con sutil forma y colores blancos, rosas y lilas. Antes de la floración se asemeja a un panal. De hecho su néctar entusiasma a los insectos.
- Sedum: planta perenne de hoja carnosa, fácilmente reproducible, muy apropiada como tapizante y en ornamentación. Sus diversas variedades ofrecen flores de distintos colores con más estambres que pétalos.
- Tulipanero: Flor semejante al tulipán en tamaño más grande cuando está cerrada que se abre y se asemeja al hibisco de tonos rojizos y anaranjados.
- Vinca major variegata: Planta perenne de hojas tipo hiedra con pequeñas flores lila que puede usarse tanto como cubresuelos y paredes como en jardinera mixta.
- Zinia: Flores redondas y esponjosas, sencillas o dobles, en todos los colores otoñales: blanco, amarillo brillante, naranja, mostaza, rojo y rosa, muy apropiadas para disfrutarlas en un florero.
PLANTAS OTOÑALES
El otoño es ideal para trasplantar las plantas por esquejes. Si tenemos aromáticas es buen momento para reproducirlas en lugar resguardado.
- Acebo: pequeño árbol de porte piramidal, tronco recto y rígidas hojas perennes verde oscuro de borde espinoso. Su rojo fruto otoñal es tóxico y se ha utilizado tradicionalmente como decoración navideña, si bien actualmente está considerado especie protegida. Es muy apropiado para setos.
- Carex everillo: pequeña gramínea que da luminosidad y alegría al jardín otoñal. Sus finas hojas perennes en forma de paraguas son de color verde claro amarillento. Queda precioso para destacar rincones de nuestro balcón o jardín.
- Col ornamental: Planta de grandes, tupidas y rizadas hojas verdes que adquieren hermosos matices amarillos, blancos, rojos y blancos
- Cotoneaster horizontal: arbusto de hoja caduca o semipersistente que en otoño presenta colores anaranjados y rojos. Sus rojas y decorativas bayas otoñales permanecen mucho tiempo en el árbol.
- Espino de fuego: arbusto de parda y rojiza corteza que ofrece en otoño pequeñas bayas rojas, naranjas y amarillas.
- Escaramujo: los rosales cuyas flores no han sido podadas ofrecen en otoño un espectacular regalo a la vista con sus vistosas bayas rojizas. Los frutos de los rosales silvestres, sin tratar, son comestibles.
- Heuchera: planta de follaje muy colorido altamente decorativo con diversidad de matices y dibujos en sus hojas. El revés de las hojas suele ser granate. Crece compacta y no es muy alta.
- Imperata cylindrica: es una hierba verde fina y alargada con las puntas en tonos rojizos que queda preciosa en otoño combinada con otras plantas y flores.
- Madreselva: planta trepadora de hojas perennes y reducido tamaño. En otoño ofrece una tóxica baya anaranjada o rojiza que se comen los pájaros.
- Madroño: arbusto de crecimiento lento de densa y redondeada copa, tronco sinuoso ramificado desde la base y hoja perenne de cuyas pequeñas flores, en otoño, sale una rojiza y comestible baya, blanda y rugosa, que en su formación pasa por vistosos colores desde el verde inicial al amarillo, naranja y rojo oscuro y brillante una vez maduro.
- Miscanthus gracillimus: gramínea muy elegante de grandes matas y cañas ascendentes ideal para adorar jardines y parterres.
- Nandina o bambú sagrado: elegante arbusto perenne muy navideño por los sorprendentes y cambiantes tonalidades de sus hojas naranja y rojizas con pequeños, redondos y rojos frutitos otoñales. Es fácilmente cultivable en macetas.
- Oxalis triangularis o trébol púrpura: pequeña planta de hermosas hojas sencillas de purpúreo color en forma triangular que recuerdan el trébol y requiere reposo invernal.
- Pennisetum vértigo: gramínea muy vigorosa de gran mata con largas y estrechas hojas rojo oscuro casi negras en otoño.
- Saúco: arbusto ramificado de leñosos tallos marrones, olorosas flores blancas aplanadas en primavera y negros frutos carnosos colgantes en otoño, comestibles cuando alcanzan toda su madurez pero tóxicos mientras están verdes, como también lo son su corteza y las hojas.
- Serbal de los cazadores: pequeño árbol caducifolio de dentadas hojas verde oscuro, con rojizos frutos otoñales que se mantienen hasta bien avanzado el invierno y se usan tanto para hacer vodka como deliciosas mermeladas.
En otoño también es apropiado cultivar lechugas, coles, repollos, remolachas y zanahorias para obtener verduras frescas en la mesa.
CONCLUSIONES
En general, los cuidados de nuestras plantas y flores de Barcelona en otoño serían: podar árboles y arbustos que hayan terminado su floración, trasplantar plantas bienales, extraer semillas maduras, limpiar tapizantes, tomar esquejes, plantar bulbos interiores, desarraigar los estivales y guardarlos para la siguiente temporada, proteger las plantas de las inclemencias del tiempo, limpiar macetas, plantación y trasplante de frutales y limpiar los estanques.
Recuerda, don’t worry, be Quercus.